viernes, 17 de mayo de 2013

Aguanten las reediciones




Como ya he escrito alguna vez en esta misma sección, en alguna otra época de bajas temperaturas como la que está empezando, existe para mí un alimento infaltable, básico y elemental, y en cuya ausencia presento síntomas similares a los sufridos por las personas en rehabilitación de otro tipo de sustancias, es el chocolate.
Esta vez les dejo un breve, pero no menos 'enriquecedor', comentario sobre la vuelta de un clásico de mi adolescencia, y la de muchos, el Milka Lila Pause.
Si bien, y lamentablemente, no podemos tener un registro exacto de los sabores que hemos probado a lo largo de la vida, en este caso, creo que el nuevo Lila Pause se acerca bastante a lo que fue, con un chocolate suave por fuera y crema de avellanas por dentro.
Como se ve en las fotos -que saqué especialmente para este post- además de un excelente packaging diseñado para facilitar su apertura, el chocolate tiene en relieve el paisaje de montaña que identifica a la marca.
Un logro, como también la idea de publicitarlo con el viejo aviso protagonizado por la modelo Moira Gough y un grillito.




No hay comentarios:

Publicar un comentario