Las del fin de semana pasado fueron de esas pelis que no te dejan el lagrimón a punto de piantarse ni la panza hecha un nudo, sino más bien de ésas que provocan emoción sin golpes bajos.
"An education", clasificada como drama y ambientada en la década del sesenta de un pueblito inglés, me hizo acordar a "Up in the air".
Es la historia de una adolescente muy inteligente pero también muy soñadora, interpretada por una desconocida -por lo menos para mi- Carey Mulley, de notable parecido a Katie Holmes y una mirada pícara que casi corre el riesgo de ser `gastada´. Acompañada por Peter Sarsgaard, Alfred Molina y la sublime Emma Tompson, quien sólo aparece un par de veces, pero con eso basta.
La otra peli es "The invention of lying". Guionada, producida y protagonizada por Ricky Gervais -el mismo de la popular serie inglesa The Office- y con Jennifer Gardner como co-protagonista, a quienes se suman un batallón de excelentes actores que no pienso mencionar, para no arruinar esa especie de sorpresa con la que aparecen cada uno de sus personajes.
En este extraño mundo donde no existen la mentira ni el engaño, el protagonista se ve llevado de las narices por el vaivén emocional que provoca su invento, con una hermosa banda de sonido que va escuchándose de fondo.
"An education", clasificada como drama y ambientada en la década del sesenta de un pueblito inglés, me hizo acordar a "Up in the air".
Es la historia de una adolescente muy inteligente pero también muy soñadora, interpretada por una desconocida -por lo menos para mi- Carey Mulley, de notable parecido a Katie Holmes y una mirada pícara que casi corre el riesgo de ser `gastada´. Acompañada por Peter Sarsgaard, Alfred Molina y la sublime Emma Tompson, quien sólo aparece un par de veces, pero con eso basta.
La otra peli es "The invention of lying". Guionada, producida y protagonizada por Ricky Gervais -el mismo de la popular serie inglesa The Office- y con Jennifer Gardner como co-protagonista, a quienes se suman un batallón de excelentes actores que no pienso mencionar, para no arruinar esa especie de sorpresa con la que aparecen cada uno de sus personajes.
En este extraño mundo donde no existen la mentira ni el engaño, el protagonista se ve llevado de las narices por el vaivén emocional que provoca su invento, con una hermosa banda de sonido que va escuchándose de fondo.
La canción del día sale de ese soundtrack. Una versión en vivo y orquestal de "Give a Little Bit" de Roger Hodgson, de Supertramp.
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