Pero este no es un shock de aroma a jabón. No. Este es un golpe directo al pecho de puro dulce de leche. Es el alfajor Vauquita -hay uno de capuccino, pero el que va es el de dulce-.
Seguro conocerán las tradicionales y adictivas tabletas del mismo nombre que, según estudios más empríricos que científicos, la medida óptima es de 2 a 3 unidades per cápita.
Si en estos días de ola de frío polar no hay estufa, café ni wiscacho que te alcance, metéle al vauquita (podria ser un slogan eh?).
Eso si, es no apto para seres con problemas de azúcar en sangre y esas cosas.
Preguntale a Chú de las tabletas... las conocí por ella, un hitazo!
ResponderEliminarSobes
Noow-anda
¿Con problemas de azúcar? Me río de janeiro. Uno solo creo que pasa casi inadvertido. El problema es la dosis...
ResponderEliminarAparte, me gustó que sientas que es como un golpe al pecho, y que no veas esas cursilerías de viejitos bailando, ositos de peluche ni niños disfrazados...
ResponderEliminarJajajaaa... digamos que para vos una mancha más al tigre no hace nada, jaja.
ResponderEliminarY vos ves a los viejitos bailando?
Besoss
Noowanda
de unaaa klatu!
ResponderEliminarnada de ternura, esto es lo mas parecido a un knock out de sabor...
ahhh estos placeres tan mundanos
jajaaa
(Noowanda lo de los viejitos bailando es por un aviso de un milka nuevo.. que tambien es para meterle)
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=nZDwVHARJhE
beso!