Haciendo un práctico para la facultad conocí el trabajo de algunos fotógrafos argentinos, desconocidos para mí hasta el momento. Entre ellos debía elegir tres, uno es Dani Yako.
Si bien comenzó su carrera en 1975, él considera que su busqueda personal arranca en 1980. Entre esos años y estos, Yako atravesó diversas experiencias. Desde su secuestro en 1976, el posterior exilio en Madrid, una envidiable carrera en Europa con publicaciones para medios internacionales como Associated Press, New York Times, Der Spiegel, Geo y varios más, hasta llegar a ser en la actualidad editor jefe de fotografía de Clarín.
Su búsqueda, como él la llama, continuó al regresar al país con la vuelta de la democracia y lo llevó a retratar algunas de las situaciones más críticas de nuestro país. Su trabajo titulado "Extincion" refleja el trabajo en la Argentina de los últimos años.
También capturó la inundación de Santa Fe de 1983.
El año pasado, Yako publicó un libro con las imágenes más representativas del 83. En ese libro se encuentra la foto que encabeza este post.
Esa nena, testigo de una de nuestras tantas inundaciones, se le atrevesó a él y su cámara.
La pregunta inevitable que le surgió, como a todos, es: ¿Qué habrá sido de su vida?
Por supuesto, hay una respuesta.
Si bien comenzó su carrera en 1975, él considera que su busqueda personal arranca en 1980. Entre esos años y estos, Yako atravesó diversas experiencias. Desde su secuestro en 1976, el posterior exilio en Madrid, una envidiable carrera en Europa con publicaciones para medios internacionales como Associated Press, New York Times, Der Spiegel, Geo y varios más, hasta llegar a ser en la actualidad editor jefe de fotografía de Clarín.
Su búsqueda, como él la llama, continuó al regresar al país con la vuelta de la democracia y lo llevó a retratar algunas de las situaciones más críticas de nuestro país. Su trabajo titulado "Extincion" refleja el trabajo en la Argentina de los últimos años.
También capturó la inundación de Santa Fe de 1983.
El año pasado, Yako publicó un libro con las imágenes más representativas del 83. En ese libro se encuentra la foto que encabeza este post.
Esa nena, testigo de una de nuestras tantas inundaciones, se le atrevesó a él y su cámara.
La pregunta inevitable que le surgió, como a todos, es: ¿Qué habrá sido de su vida?
Por supuesto, hay una respuesta.
me encanta la foto,
ResponderEliminarGenial!
ResponderEliminar