
Pero este no es un shock de aroma a jabón. No. Este es un golpe directo al pecho de puro dulce de leche. Es el alfajor Vauquita -hay uno de capuccino, pero el que va es el de dulce-.
Seguro conocerán las tradicionales y adictivas tabletas del mismo nombre que, según estudios más empríricos que científicos, la medida óptima es de 2 a 3 unidades per cápita.
Si en estos días de ola de frío polar no hay estufa, café ni wiscacho que te alcance, metéle al vauquita (podria ser un slogan eh?).
Eso si, es no apto para seres con problemas de azúcar en sangre y esas cosas.

La amistad. Debe ser una de las pocas cosas invaluables en la vida, no?Porque encontrar a los amigos, disfrutarlos y mantenerlos a veces puede resultar casi un trabajo, pero gratificante como ninguno.Para mis amigos, que entran a leer las pavadas que escribo y con los que comparto gustos musicales y para los demás, quienes, por el sólo hecho de entrar, merecen una buena recompensa, ja. Hoy les dejo una de las mejores publicidades que ví ultimamente y un extra musical de elaboración casera, que me animo a compartir sin vergüenza solamente porque no lo pienso dos veces.

"Quería evitar encontrar algo bueno y repetirlo una y otra vez. Después de cierto tiempo te conviertes en una mala imitación de ti mismo. Tienes que sentirte incómodo para lograr hacer algo original, independientemente de qué consideres original...
El proteccionismo limita el espectro de lo que pensamos".
Con estas ideas Henderson armó su propio estudio bien al sur de EEUU, en uno de esos estados llamados Carolinas, un viejo lugar de granjas y plantaciones de tabaco, pero donde actualmente residen grandes bancos y empresas energéticas.
Un lugar aparentemente poco fértil para la creatividad, o la razón misma para que su estudio tenga esta excelente producción.